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El conflicto evitable es el mejor conflicto

 El conflicto en las aulas

El conflicto en las aulas es un asunto preocupante que parece ir en aumento. Este aumento puede deberse a varios factores, pero yo considero que pueden ser consecuencia de: la relajación de la educación por parte de las familias y la pérdida de la autoridad del profesor.

Cada vez más las familias descuidan la educación de los hijos. En el mundo moderno, nuestras vidas se encuentran enfocadas al trabajo, y en este mundo los niños sobran, por lo que su educación queda relegada a las niñeras o los abuelos, los cuales intentan realizar su mejor esfuerzo, pero no es lo mismo.

En el caso de las niñeras, estas se encuentran limitadas a la satisfacción del menor, si la niñera no satisface al niño, esta queda despedida.

La falta de educación en casa se traspone a las escuelas y se favorece el desarrollo de conductas que atentan contra la autoridad. Estos menores proceden de familias donde no han tenido restricciones, por lo que al imponérselas en la escuela no van a cumplirlas. Y a todo esto, se le suma la falta de apoyo por parte de las instituciones, que no facilitan la labor de los docentes. ¿Vosotros que pensáis? ¿Qué haríais con un alumno que os falta al respeto?

Continuando con lo anterior, a continuación se nos plantea la gran pregunta, ¿cómo podemos solucionar estos conflictos? Pues en primer lugar, considero que desde la administración deberían regular el número de alumnos por aulas. Aplicando mis conocimientos de veterinario, puedo afirmar que una de las causas que favorecen los conflictos entre animales es la falta de espacio. No voy a profundizar mucho en este tema, ya que lo traté en la entrada anterior, así que os dejo el enlace: "El bienestar en los centros, objeto necesario de estudio".

Pero, ¿qué podemos hacer como profesores? Pues en primer lugar, creo que no debemos perder la compostura, al fin y al cabo somos una autoridad a la que deben de respetar les guste o no, por lo que si consiguen sacarnos de nuestras casillas, perdemos prestigio. 


A continuación, considero que podría ser interesante explicar el origen de algunas normas, aunque sea de forma exagerada, pero que les implique. Por ejemplo la prohibición de llevar la gorra en clase. Sobre esta norma podríamos contarles experiencias propias de compañeros que se quedaron calvos por llevar la gorra todo el rato puesta, diciendo frases como: "tú mismo, ya te quedarás calvo como le paso a x". 

Tras esa introducción, que les llama la atención, procederíamos a explicar el fundamento de la pérdida del cabello, en este caso sería: El sudor que ocasiona llevar la gorra puesta todo el día favorece el desarrollo de dermatitis, las cuales, si seguimos llevando la gorra, van a desembocar en piodermatitis, es decir, se van a contaminar con bacterias (os recuerdo que en el organismo tenemos más bacterias que células). Como consecuencia de la proliferación bacteriana y la secreción de pus, el folículo piloso muere y nos quedamos calvos (además podríamos indicar que en las zonas de roce con el material va a comenzar la caída del cabello). ¿Qué os parece la explicación? ¿Vosotros seguiríais llevando gorra?

Lógicamente habrá conflictos para los que no estemos preparados, pero creo que muchos de ellos serían evitables tomando medidas preventivas, pero para poder tomarlas es necesaria la implicación de la Administración. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Qué os ha parecido?

Hasta aquí esta entrada y hasta la próxima. 

Comentarios

  1. Me ha encantado esta entrada jajaja muy bueno lo de la gorra, ¡me lo apunto! 😁

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  2. Graciaaaas!!! Me alegro que te haya gustado.

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